¿Por qué no lee el mexicano?

La verdad sea dicha, está en la realidad de nuestra cultura general el no desear estar informado, no saber, no conocer, hacer nuestras propias conclusiones, aunque sean mentira, y no estén avaladas por nada. Esta en nuestra cultura, ser tercos y obstinados. El mexicano no ve a la instrucción literaria como un sistema para llegar a la libertad del pensamiento, sino como una tarea esclavizante, pérdida de tiempo y de dinero, se atreve a opinar que de nada le sirve leer y letrarse, solo será un gasto.

No todos los mexicanos pensamos así, es verdad, de lo contrario no habrían tan eficientes librerías, como las que existen en nuestro país, pero las nuevas estadísticas demuestran que solo un 1% de la población de nuestro país lee, algo, lo que sea, a medias la mayoría, pero lee. ¿Y los demás qué? Con esto concluimos que es verdad lo que ya expresamos. Pero el punto no es solo conformarnos con saber la situación. Porque si lo que se desea es que mejore esta situación, y nuestro nivel cultural crezca, hay que iniciar por conocer las razones del fenómeno, para poder realizar acciones en pos de mejorar.

Al mexicano se le instruyo a no estar educado, no ser culto, no conocer, esto como un sistema de nuestros terribles gobiernos pasados, con el fin de tener un control esclavisante sobre el pueblo. Después de todo, el conservar al pueblo analfabeta, sin cultura y sin criterio, hacia completamente fácil la tarea de mantenerlo subyugado. Lo peor se da, que al cambiar un poco el sistema, al abrirse el mundo con la globalización, no se abrió la mentalidad del pueblo, esa que espera que el gobierno resuelva todos sus problemas. Después de todo, para que esforzarse demasiado, si nuestro futuro está en manos del gobierno, para algo les elegimos. Esta cultura de la no culturalización, ha pasado de padres a hijos como herencia.

Después de todo, es fácil pensar, si nuestros padres han sobrevivido sin tener cultura, lo mismo podremos nosotros. Mas no se da cuenta el pueblo, que los tiempos cambian, y que lo que antes era un derecho negado, ahora es un deber. Y no un deber de esos que solemos no hacer, y lo que pase, simplemente no significa nada. Pues el no tomar este nuevo deber, nos hace vulnerables a la globalización, al avance de las súper economías, nos quita inversiones, nos quita productividad, nos quita empleos, nos hunde en la miseria.

Finalmente, cual es la solución. Simplemente, hacernos a un lado de la flojera, y empezar a leer, a ilustrarnos, para así entrar en camino del verdadero desarrollo. Pero para lograr que el pueblo lo vea, falta empezar por demostrar estas ventajas, empezar a fomentar la cultura de la lectura.